Como buena y típica novela sobre conspiraciones el libro empieza con una muerte, la muerte de Arno Holmstrand, el colega de Emily Wess (un profesor que con sus méritos le han dado buena reputación entre los académicos). Lo que no imagina Emily es que la muerte de Arno no solo perturbara su mañana si no que eso hará que su vida que ella creía normal de un giro de 365°.

Arno Holmstrand le deja una serie de cartas a Emily, dando indicaciones encriptadas para que vaya en busca de la biblioteca de Alejandria, que durante siglos se ha creído destruida o perdida pero solo fue oculta por una Sociedad secreta para preservar el conocimiento y evitar que la información caiga en manos equivocadas. 

En esas cartas la protagonista se da cuenta que Holmstrand no solo es un simple guardián es el Custodio, y era una de pocas personas que sabía donde estaba oculta la biblioteca que en su momento fue la más grande, ella viajara a través del mundo en su búsqueda, de Oxford a Alejandria, de Alejandria a Estambul. 

Pero... siempre hay enemigos ¿verdad? la contra parte de la Sociedad es el Consejo, un grupo que se ha dedicado a buscar la biblioteca, entre sus miembros se encuentra gente poderosa de la Casa Blanca, que hará todo lo posible para tener el control y hasta están planeando algo gordo en el gobierno para hacerse de poder.

Fue un libro que leí rápido el autor supo muy bien como dar buenas dosis de historia sin abrumar con tanta información al lector, algo que me agrado bastante. Los personajes son geniales, sobre todo la protagonista.

Tiene giros inesperados pero otros no tantos, el genero es de lo más predecibles pero se disfruta de igual forma.

Yo esperaba ver traiciones por todos lados, pero por primera vez ninguna de mis teorías respecto a eso fue verdad. Para los que disfrutan del genero, con toques históricos, en busca de conocimiento les recomiendo este libro. No es el mejor thriller que he leído pero lo disfrute mucho.